
a Miguel, por
intentarlo;
a Dani, por conseguirlo.
No paraba de hablar. Ni que me
hubieran dado cuerda. Parecía un infatigable verdecillo (Serinus serinus). Mi
cuñado me mandó callar con un par de palabras.
Un búho.
¿Cómo que un búho? Los búhos no
existen. Sólo existen en las leyendas,...
