27 mayo 2008

Uy... Qué risa (II)

Vaya por delante que no tengo nada en contra de los vecinos del concejo de Caso. Les pido disculpas por mi última bioprotesta ya que no era a ellos a quienes quería acertar con mi dardo, si es que así pudiera interpretarse.

Mi reproche va dirigido hacia los responsables de esta situación. No se equivoquen; no es mi objetivo demonizarlos. Pero una cosa es una cosa y otra es otra... Lo que no se puede ni se debe permitir es que el reflejo de una posible extinción se convierta en una verbena jocosa en la que algunos se queden entre bambalinas sombrías. Quizás, nótese el tono irónico, deberían salir a escena y contar a sus gentes la gravedad del asunto. Que una cosa es que el urogallo Mansín, que así se llama el protagonista de la polémica, se pasee por las calles de Tarna o Nieves y otra, muy distinta, que sea normal.

Los urogallos que habitaban en los Alpes tuvieron comportamientos parecidos. Tuvieron... Pasado. Hoy no queda ninguno. Vamos... Me mondo.

20 mayo 2008

Uy... Qué risa (I)

Ya no me río. Ya no me río cuando recuerdo aquel sueño que tuve de un urogallo en los cables de la luz, antesala de este espectáculo del absurdo. ¿Qué hace un urogallo paseando por las calles de Tarna (Asturias)? ¿Por qué les reímos las gracias a los productos de nuestra inconsciencia? ¿Por qué nos hace tanta gracia ver a un urogallo bajar a un pueblo y buscar comida entre los bordillos?

“Pasa por los pueblos saludando a sus gentes” dicen unos. “Baja al pueblo a ligar” dicen otros. Uy... Qué risa. Me mondo.

Hay quién le llama el urogallo chiflado... Le dijo la sartén al cazo....


Imagen tomada de: La Nueva España