16 julio 2009

El joven picapinos

Como lo prometido es deuda, aquí está el otro pollo del que hablaba en la entrada "El joven trepador azul". Se trata de un juvenil de pico picapinos (Dendrocopus major) ya que, como se puede apreciar, su píleo es completamente rojo. Los adultos, por el contrario, presentan el píleo negro. Es el caso del piciforme con el que abría la sección "El catalejo de Marco" el pasado mes de marzo.

El mirlo blanco

Hace meses, ya lo vi, cruzando fugazmente de copa a copa. No supe lo que era hasta que lo encontré en otra ocasión. Lo pude ver tres, cuatro, cinco, varias veces más. Y de repente desapareció.

La semana pasada volvió a aparecer en el mismo lugar de siempre. En la jornada de anillamiento del pasado domingo, mostré como prueba una foto hecha con el móvil, que dejaba mucho que desear. Alentado por mi pajarera alcarreña, por algunos de los asistentes dominicales y por mi “lab technician chief”, me propuse captar al esquivo protagonista de esta entrada. Quizás no volviera a aparecer en meses… Pero hubo suerte.


Un mirlo blanco (Turdus merula) ha añadido emoción a mis mañanas de esta semana, de camino al trabajo. Como se puede ver en las fotografías, este ejemplar es uno más entre los suyos. Sus ojos y parte de su plumaje presentan la coloración negra habitual por lo que se puede concluir que este individuo es de carácter leucístico. Dicho de otra manera: su organismo, es capaz de sintetizar melanina, el pigmento que otorga la tonalidad oscura, pero, por alguna razón, la expresión queda inhibida en la mayoría de su plumaje. Si fuera incapaz de sintetizarla, nos encontraríamos ante un ejemplar albino y, por tanto, completamente blanco.

Espero que disfrutéis de las imágenes a pesar de su insuficiente calidad. Dada su excepcionalidad, no he podido ni he querido resistirme a hacerlas un hueco en el rincón.

Gorrión chillón

Este ejemplar de gorrión chillón (Petronia petronia) fue otro de los emplumados fotografiados el pasado domingo. Al ser liberado, demostró una inusitada pericia en el campo de la aviación al ejecutar un magnífico quiebro a pocos centímetros de una inoportuna espalda. Espectacular.

13 julio 2009

Retrato de una escribana

Este retrato de una hembra de escribano montesino (Emberiza cia) pertenece a uno de los ejemplares capturados en la jornada de anillamiento de ayer. Comentaba hace semanas uno de los miembros del grupo Aegithalos que el nombre de escribano se debe a que los huevos de las hembras están decorados con una suerte de trazos y garabatos que los hace inconfundibles.... Curioso.

12 julio 2009

El joven trepador azul

Mañana bulliciosa y concurrida en la estación de anillamiento del Borbotón (Brihuega, Guadalajara). Los detalles los podéis ya encontrar en el blog del Grupo Ornitológico “Aegithalos", de mano de su webmaster.

Una de las sorpresas de la jornada ha sido la captura de un trepador azul juvenil (Sitta europaea) de color algo apagado. Sin duda, una prueba feaciente de que existe una pareja reproductora en la zona. En los próximos días, otro pollo será el protagonista de una nueva entrada...


01 julio 2009

Jugar a las siete y media

Hace casi un año, unos turistas encontraron una osezna (Ursus arctos) malherida en una cuneta del Parque Natural de Somiedo (Asturias). Tiempo después, tras su recuperación, una pregunta inevitable desató gran polémica. ¿Conservar en cautividad una osa huérfana o intentar ganar una hembra reproductora? La disyuntiva era compleja ya que la segunda opción, aunque sugerente, requería echar mano de un protocolo de actuación no escrito, inexistente.

En noviembre de 2008, Villarina, la plantígrada de nuestra historia, fue puesta en libertad. El seguimiento de la esbarda se acometió a diario, gracias al esfuerzo y a la colaboración de la Fundación Oso Pardo, el FAPAS, el Principado de Asturias y la Universidad de Oviedo. Los participantes de este reto se vieron inmersos en un curso práctico improvisado que contaba con un objetivo claro: su modus operandi debía llegar a buen puerto…


A fecha de hoy, se puede concluir que la reintroducción de Villarina ha sido un éxito. De hecho, se antoja como un modelo que quizás pueda extrapolarse a otros contextos... ¿Podría funcionar en otras situaciones y con otras especies? ¿Y si fracasáramos? ¿Cuál es el riesgo que corremos cuando la especie está en peligro de extinción y su tasa poblacional es ínfima? ¿Es ético, desde el punto de vista de la biología de la conservación, extraer individuos de sus hábitats, incrementar su número mediante programas de conservación “ex situ” y devolverlos a la naturaleza? ¿Es lícito llevar a cabo estos protocolos, independientemente del grado de gravedad de la situación? ¿Debemos dejar que el medio natural se encargue de arreglar nuestros desaguisados? Al hilo de esto, expongo dos ejemplos relacionados, a modo ilustrativo.

Recientemente, la Junta de Castilla y León, cedió varios huevos de urogallo cantábrico (Tetrao urogallus cantabricus) al centro de cría en cautividad que se encuentra en el Parque Natural de Redes (Asturias). La pasada semana, dos de ellos eclosionaron. Desde entonces, los pollos han sido sometidos a cuidados constantes. Si todo transcurre según lo previsto, pronto nacerán más urogallos en cautividad a partir de otros huevos procedentes tanto de León como de otras localizaciones de la cornisa cántabrica. El objetivo es, como se está haciendo en el caso del lince ibérico (Lynx pardina), engrosar la lista de efectivos.


El otro ejemplo tiene que ver con el citado felino. El miércoles pasado, la Unión Europea premió el primer Programa Life para la Conservación del Lince Ibérico (2002-2006) como uno de los cinco mejores en esta categoría. Impulsado por la Junta de Andalucía, el proyecto recibió el apoyo de instituciones, organizaciones no gubernamentales, agricultores, ganaderos, científicos… A la luz de la siguiente figura, en la que se reflejan los principales logros alcanzados, tal cooperación no ha sido en vano.


Brezo, Dama, Elfo… Son algunos de los cuarenta cachorros nacidos gracias al Programa de Cría en Cautividad en los últimos años. Algunos, como la hembra Castañuela, son ya individuos reproductores. En este caso, el proyecto progresa adecuadamente aunque queda por ver si se consigue reintroducir con éxito al felino en los próximos años. No obstante, los buenos resultados cantan y, si el primer programa estuvo financiado con 9,2 millones de euros, su secuela, vigente hasta 2011, está respaldada con 26 millones.

Una osezna asturiana, dos pollos de urogallo y un galardón merecido. Titulares de prensa de la semana pasada que esconden una realidad compleja y un halo de esperanza al final del túnel. No podemos permitirnos fallos. ¿Nos cruzamos de brazos? ¿Arriesgamos? Es como jugar a las siete y media pero en serio.



Información tomada de:
El Mundo
Público
La Nueva España

Imágenes tomadas de:
FAPAS
Efe
Programa de Conservación Ex_Situ