12 diciembre 2006

Un plesiosaurio antártico

Hablemos hoy de un hallazgo paleontológico. Un equipo de científicos argentinos y estadounidenses descubrió los restos de un elasmosaurio de metro y medio de longitud. Perteneciente al grupo de los plesiosaurios, este gran reptil marino vivió en las inmediaciones de la Antártida hace 70 millones de años.

Los restos del animal, cuya articulación esquelética se mantenía perfectamente conservada, hacen suponer que pertenecían a un individuo juvenil puesto que los adultos rondaban los diez metros. De la disposición de las aletas se deduce que debían nadar como los pingüinos. ¿Otra curiosidad? Los elasmosaurios, como muchos otros animales, presentaban gastrolitos, es decir, piedras que incluían en su dieta para facilitar el triturado mecánico de los alimentos que ingerían.

En el caso de este individuo parece que las consecuencias de una erupción volcánica acabaron con su vida. Quedó sepultado… Hasta ahora.




Fuente: El Mundo
Imágenes tomadas de: Infobae

1 comentarios:

Marco de Mesa Cáceres dijo...

Hoy he leído un artículo que guarda algo de relación con la noticia que colgué hace algunos días...

Según un reciente estudio, parece que las pequeñas piedras encontradas en el digestivo de algunos dinosaurios no tenían la función de ayudar a trituración de la comida, como se pensaba a esta ahora, salvo en las líneas filogenéticas más cercanas a la que originó el grupo actual de las aves.

Al parecer, es más probable que estas piedras se ingirieran de manera casual con el alimento. Otra posibilidad que se baraja es que sirvieran como suplemento mineral a la dieta habitual.

Los estudios se basan, principalmente, en que estos restos no aparecen en todos los individuos hallados. Por otra parte, la relación entre ellos y el tamaño corporal es extremadamente baja, si comparamos con la que existe en las aves actuales.

Aquí os dejo el enlace:
http://www.biologynews.net/archives/2006/12/20/dinosaurs_stones_did_not_help_with_digestion.html