21 julio 2010

El urogallo mediterráneo

Hace cinco años, la comunidad científica descubrió lo que, al parecer, era un secreto a voces entre nuestros vecinos de tierras leonesas. Sin embargo, fue hace pocos días cuando saltó la noticia a la prensa…


Sumamente peculiares resultan ser los urogallos (Tetrao urogallus cantabricus) que habitan en la cornisa cantábrica. Su alimentación, rica en plantas del sotobosque como las arandaneras (Vaccinium myrtillus), y su vida en los hayedos (Fagus sylvatica) contrastan con los hábitos de sus congéneres europeos, moradores de bosques de coníferas. Lo de la población localizada hace un lustro en los Montes de León raya la excentricidad. Según las estimaciones preliminares elaboradas por la Universidad de León, alrededor de cuarenta galliformes pueblan esta zona, ya no circunscrita a la región eurosiberiana. Pertenecen a otra región biogeográfica, son urogallos mediterráneos, son los urogallos más sureños de toda Europa. Viven al abrigo de melojares (Quercus pyrenaica), se nutren de cistáceas, así como de bellotas y brotes de los propios melojos; soportan, al menos, un mes de sequía estival. ¿Cómo han conseguido asentarse en dicho ecosistema? ¿Deben jugar los hábitos alimenticios del urogallo cantábrico un papel importante en las estrategias de conservación de esta especie? Dicho de otro modo: ¿debemos dejar de proteger los antiguos santuarios del tetraónido porque éste pueda sustentarse gracias a diferentes tipos de alimentos y vivir en otros bosques? Obviamente, no. Puede que el urogallo guste de bellotas o de arándanos, puede que sea capaz de soportar un verano más seco pero, para que podamos encontrarlo en hayedos, pinares y melojares, debemos conservar todos estos hábitats, deben existir todos estos hábitats. Desvelar el refugio leonés donde se esconden es una decisión peliaguda, es poner a estos urogallos en el punto de mira. Sin embargo, es también incrementar el valor de esos melojares, es contar con una baza más para hacer fuerza y que pasen a formar parte de un área protegida, es salvaguardar una especie en peligro de extinción y erigirla como bandera para defender su propio territorio, un territorio que es, en definitiva, el de otras muchas especies menos mediáticas.



Información tomada de: El Mundo
Imágenes tomadas de: El Mundo, Wikipedia y Vanesa de las Heras Bravo

Entradas relacionadas con el urogallo cantábrico:
Un urogallo en los cables de la luz
La hora de los urogallos
Jugar a las siete y media
Uy que risa (
I) (II) (III)
El rosario de despropósitos

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ni había oído hablar de esto... muy muy interesante lo de estos "urogallos mediterráneos" comedores de bellotas y cistáceas y pobladores de melojares...

Respecto a lo de desvelar estos "santuarios" de especies... el dilema de siempre: si no se desvela el lugar donde se refugian se mantiene la "tranquilidad" del lugar, pero... ¿cómo proteger algo que no se conoce o que solo conocen unos pocos? (aunque se contaría con la protección legal, no se dispondría de la presión y el apoyo social, realmente importante en estas cuestiones)... en cambio, si se desvela dicho "refugio" se puede crear una mayor concienciación, apoyo para su conservación, etc., pero se deja "vendidos" a los bichos... todo el mundo (buenos y malos) sabría donde están (igualmente, para lo bueno y para lo malo)...

Por mucho que reflexione sobre esto, ahora y en otras ocasiones, no consigo posicionarme, no se que es mejor...

Gracias por esta entrada tan curiosa dóctorrr... y por hacernos reflexionar...
Un abrazo

Marco de Mesa Cáceres dijo...

Dilema peliagudo, desde luego. Una navaja de doble filo... Me gustaría saber que piensan otras personas que pasen por aquí...

Muchas gracias por tu comentario.

Un abrazo

Marco

MPBirds dijo...

Creo que lo lógico, por prudencia, es no revelar la localización. No sólo por peligros evidentes (caza, etc.) sino por la cantidad de observadores curiosos que, sin querer, también resultan muchas veces una molestia. Además, ¿qué mejor que dejarlos tranquilos y a partir de ahí prosperen y se extiendan por otras zonas?

Marco de Mesa Cáceres dijo...

Hola MPBirds,

Sin duda, tienes toda la razón. Pero, ¿y si, por ejemplo, se proyecta hacer una infraestructura en la zona en la que se encuentran? Sinceramente, no veo mal del todo dotar de más valor a un bosque u otro ecosistema enarbolando como bandera sus propios valores naturales y protegerlo del modo que sea preciso, con las restricciones que sean necesarias.

Un saludo y muchas gracias por tu comentario.

Marco.

PD: Enhorabuena por tu web. Agradables lecturas acompañadas de magníficas fotos. Me pasaré de vez en cuando.