22 abril 2007

Y descorchamos la luna...

Anoche vimos un autillo (Otus scops). No podíamos creerlo... Estaba a menos de cinco metros de nosotros... Iba de árbol en árbol, sobrevolaba nuestras cabezas y se asomaba tímidamente, ante nuestro asombro. No parecía asustado. De hecho, contestaba a los reclamos de otro. Todavía tengo metido su metálico sonido en mi cabeza...

En cierta ocasión, me hizo despertar de un largo sueño que duraba ya demasiado. Siempre le estaré agradecido. Al de ayer, le agradezco la experiencia embriagadora que nos brindó durante cerca de media hora. De vuelta a casa me hicieron un control de alcoholemia. 0,0. Lo que no sabían los de Tráfico es que iba borracho de emoción.

0 comentarios: