En otro punto, un gálago menor (Galago senegalensis) entra en una oquedad de un tronco. Se siente seguro, protegido. No se imagina que puede ser la última vez que se vaya a acostar...
El taller de bricolaje sigue su curso. Los participantes se afanan en quitar todas las hojas y ramitas al eje central. Algunos de ellos afilan el extremo con sus dientes. En ese momento, una hembra joven se levanta... Parece estar orgullosa de su nueva lanza. La caza va a comenzar de un momento a otro.
Nuestra hembra se dirige, lanza en mano, hacia un tronco. Lo mira detenidamente... Parece haber elegido un pequeño hueco para probar su nueva arma. Con todas sus fuerzas, clava su lanza dentro del tronco. No hubo suerte.
Nuestro gálago sigue durmiendo plácidamente ajeno a lo que está sucediendo fuera. De momento.
Otra hembra joven ya ha elegido su blanco... Ha elegido bien. El gálago atravesado no se mueve ni hace ruido alguno. Quizás esté ya muerto... Por suerte, nuestro protagonista ha salvado su pellejo. Sigue durmiendo plácidamente. De momento.
Información tomada de: BBC
Información original: Current Biology
Imágenes tomadas de:
JJPhoto.dk
Ministerio de Medioambiente, Aguas y Bosques de Madagascar
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