
a mi abuelo
dice el mochuelo: “voy, voy, voy…”
Nunca lo había visto tan cerca y
la emoción llevó a que mis brazos empezaran a hacer aspavientos, a la vez que
detenía el coche a escasos metros de él. Quizás si hubiera mantenido mis
nervios a raya habría tenido la oportunidad de hacerle a aquel mochuelo...
