
Unos días de después de conocer a la
familia de colirrojos tizones bubillos, tuve el placer de ver a otra de origen cántabro.
Una madre y su polluelo protagonizaban una tierna escena en la que mamá, algo
harta del pequeño, soportaba impasible los graznidos del retoño.
Y es que, el joven colirrojo...
