Decidí grabar un vídeo para captar con mayor realismo la situación. Fue entonces cuando se puso de manifiesto que no había ningún fallecido mas tampoco compasión. El otro petirrojo, repentinamente resucitado, había estado sometido por su contrincante durante varios minutos, sin que este le dejara margen de movimiento alguno.
Me cuenta mi amigo Miguelón que el petirrojo tiene fama de agresivo con sus congéneres y que, al contrario que fringílidos y páridos, muestra un carácter fuertemente territorial de cara al invierno para no verse falto de alimento. Y esa debió ser la razonable explicación porque, momentos después del tenso rifirrafe, pude ver al flamante ganador bravuconeando en las inmediaciones del campo de batalla mientras que el otro, por el contrario, quedaba relegado a un segundo plano, a bastantes metros del lugar. Lo supe porque una pequeña mota en el pico delataba al vencedor, al dueño del invierno.
Equipo:
Nikon Spotting Scope RA III 82 WP
Ocular Nikon Spotting Scope WP 20-60x Zoom DS
Nikon Coolpix P5100
Adaptador Nikon FSB-6
Imágenes recortadas y retocadas en PhotoShop
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