11 abril 2009

El silbido de la noche

Al llegar cada primavera, sus tonos aflautados nos atrapaban muchas noches. Los retales de cielo recortados entre las copas se llenaban de sus fugaces y silenciosas sombras pálidas.

La noche del pasado jueves, nuestro autillo (Otus stops) dejó de ser aquella misteriosa figura de la penumbra. Pudimos ver como su pecho se hinchaba al compás de sus dulces notas. El amarillo de sus ojos borró de un plumazo el vago recuerdo de un par de puntos brillantes en una rama perdida. Pusimos, por fin, cara al silbido de la noche.

No hubo foto al telescopio pero sí sin el. Afortunadamente, uno de los flautistas se posó a pocos metros del objetivo en un saliente de una falsa acacia (Robinia pseudoacacia). Aquí os cuelgo la foto y la melodía. No obstante, creo que lo mejor está por llegar.

Entradas relacionadas: Y descorchamos la luna…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Impresionante foto e impresionante también la calidad de la grabación... por fin lo habeis conseguido... enhorabuena pareja!!!
Un abrazo dóctor y alcarreña

Marco de Mesa Cáceres dijo...

Muchas gracias, Anónimo conocido. La foto y el sonido son mejorables pero creo que hemos dado un gran paso.

Un abrazo