19 septiembre 2007

Obreras y guerreras

Si algo les gusta a los avispones es un buen atracón de larvas de abeja melífera. Tanto es así que las colmenas de las de la miel son escenario frecuente de allanamientos de morada. Pero ellas, tan obreras como guerreras, no se quedan con los artejos cruzados. Desgraciadamente, a veces la colmena no pasa por su mejor momento y los avispones pueden causar estragos.

Corrían los años noventa cuando se descubrió que las abejas japonesas (Apis cerana japonica) rodeaban a su intruso cuando este planeaba ejecutar su particular infanticidio gastronómico. El comilón de esta historia nipona (Vespa mandarina japonica) terminaba por morir como consecuencia de la sofocante temperatura que se generaba en el corazón del tumulto.


Ahora, se ha comprobado que sus compatriotas chipriotas (Apis mellifera cypria) emplean un método similar. En este caso, las abejas rodean al avispón (Vespa orientalis) y lo aplastan hasta que muere por asfixia. Vamos... que los del Pressing Catch, al lado de la abeja Maya y sus amigas, no pasan de principiantes.

Información e imagen tomada de: NewScientist

2 comentarios:

Pepito Grillo dijo...

La unión que hace la fuerza, dicen algunos... Buen mozo, muy interesante la información.

Marco de Mesa Cáceres dijo...

Algunos lo dicen más que otros...