
Algo
de frío, algo de nieve y algo de niebla. Fue el trío de obsequios con el que nos recibió la humilde laguna de Tamajón, desconocida hasta la fecha por los
cinco que nos encontrábamos ayer en su orilla y apuesto que bastante
frecuentada por los otros cinco que estaban en la margen enfrentada.
Al...
