La comunicación científica huele a cerrado. Se nos vende una sensación utópica, idílica, irreal. Algo falla en sus engranajes. Les falta engrase. El universo de la ciencia se destila muy lentamente hacia la gente de a pie. Sólo reciben un puñado de noticias de las muchas que saltan cada día.
Hace algún tiempo contacté con un investigador de mi edad. Había conseguido publicar varios artículos en un medio de tirada nacional. Le trasladé mis felicitaciones, cosa que me agradeció. Acto seguido me interesé por los contactos que le habían permitido conseguir tal hazaña. No hubo respuesta y no me sorprendió. Le llego a entender. Y es que este negocio es un tanto inaccesible y pocos son los que trabaja en él. Muchas otras son las puertas a las que he picado en los últimos años. En la mayoría me han dado algún que otro consejo y muestras de apoyo, pero pocos hilos de los que tirar. En otras, ni me han contestado. De nuevo, ese hermetismo, frente a la mediáticas imágenes extrovertidas de la divulgación y la comunicación científica.
Hace dos años asistí a la “IX Feria Madrid es Ciencia” y me acerqué al mostrador de
En otra ocasión, un profesor de la universidad me “reprochó” que no hubiera ido redacción por redacción para darme a conocer. No le falta razón pero no lo hice; entre otras cosas porque no me apetecería escribir noticias grises, en el supuesto de llegar a ser colaborador de algún medio. Entiendo la ciencia, la biología en concreto, como un manantial de conocimiento que debe ser transmitido de modo literario e imaginativo, sin que ello vaya en detrimento del rigor científico. No concibo la ciencia como una fuente que desemboque de manera exclusiva en un fin puramente informativo.
A propósito de esto último, me vienen a la mente las palabras de un notable periodista científico que tachaba la divulgación de basura. Craso error, en mi opinión. Puede que el problema sea que los medios están diseñados para canalizar la ciencia hacia la sociedad principalmente a modo de noticias. Faltan reportajes, faltan publicaciones, documentales, programas televisivos, radiofónicos… Creo que ese vacío debería ser cubierto y tanto yo como muchas otras personas tenemos mucho que decir, mucho que comunicar.
4 comentarios:
Marco:
Una entrada muy poco común en lo que se refiere a ciencia, te felicito... como así también tu obstinada pero no terca insistencia en la divulgación. Pero yo tengo una visión un poco diferente a la tuya. La ciencia no es cerrada, es ignorada, muy poca gente está dispuesta a leer e informarse sobre ella porque la mayoría es superficial y no le interesa pensar, la información científica no vende, a menos que esté matizada de espectacularismos innecesarios… te cuento casos particulares, en un momento aquí en Argentina se realizó una encuesta donde se preguntaba si la televisión debería tener más programas culturales, la mayoría de las personas respondió que sí… (mentirosas), los, de por sí escasos programas con temática científica terminan siendo cerrados por bajo rating, y abundan los programas de artistas televisivos que exponen sus peleas personales, gritan, hablan de más (acá le decimos cholulismo), etc. ni hablar de fútbol (fútbol las 24 hs del día), esto es lo que vende (porque la gente lo compra). En mi infancia y adolescencia logré desarrollar un gran interés por la ciencia y las noticias científicas gracias a revistas como Conozca Más, Muy Interesante y otras varias (divulgación científica popular seria y comprensible), inclusive en revistas para niños se planteaban estos temas, yo esperaba de niño ávidamente cada semana estas revistas,… el 90% de ellas ya no existen, y las que aún persisten tienen como “importantes temas” las series televisivas para adolescentes con personajes histéricos, frívolos, pendencieros… unos estúpidos (estas revistas desaparecen de los negocios en unos pocos días!!!).
Marco, el mundo de los científicos y la ciencia es competitivo, pero también muy riguroso y lleno de intereses personales también (no nos engañemos), algo que no pueden entender muchas personas, es que no se puede realizar de la noche a la mañana una teoría porque sí y divertida, como para comentarla en la confitería bailable, se necesitan muchas pruebas (vos lo sabés de sobra), entonces dicen que la ciencia es cerrada, no, no es cerrada es necesario comprenderla, y para eso se necesita leer, informarse, ser serio (no es lo mismo que ser aburrido) e intentar comprender. Por qué se habla tanto del fin del mundo el 20 de dic de 2010, simplemente porque es espectacular, amarillista, carece de fundamentos serios, y eso le gusta a la gente. Por todo eso es difícil llegar a lo que deseas, pero vas bien, tu blog es interesante y llega a gente que le interesa y no le molesta pensar un poco, si no agregale unas peleas de chicas de revista y unas cuantas chicas en bikini, mientras les hablas de los cromosomas, de las aves, etc…
Un gran abrazo
( lo último era broma, espero que al volver a tu blog no me encuentre con unas chicas voluptuosas tirándose de los pelos!!!)
Paroaria,
Gracias nuevamente por tu comentario.
No me refiero a que la ciencia sea cerrada, aunque a veces lo sea, sino a que el proceso comunicativo ciencia-comunicadores-público no fluye bien, está bastante atrofiado. No hay un flujo de conocimiento científico abundante y frecuente hacia la sociedad. Y la gente que queremos participar como intermediarios en ese circuito lo tenemos muy difícil.
Un abrazo
Marco
Que razón tienes Marco, y esto mismo se puede trasladar a otros campos... parece que en este país forman para frustrar... y cuanto más te formas, mayor es tu frustración al no poder llevar a la práctica todo tu potencial... en fin, me cabreo cada vez que pienso en esto %&/$#@&%!...
Solo espero que alguien inteligente lea esta entrada y te de una la oportunidad, pues seguro que no se arrepentiría...
Un abrazo dóctorrr
Muchas gracias por tus ánimos pero no creo que mucha gente lo lea, jeje.
Un abrazo
Marco
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