16 junio 2007

El fruto de la amistad

Creo que fue por Noviembre cuando mi amigo Noé me regaló tres insectos palo (Baculum extradentatum). Meses después, murieron no sin dejar un montón de huevos a los que, de vez en cuando, humedecía con un pulverizador, como hacía con sus padres... Mejor dicho, madres... El último en irse fue Farruco...

Hace una hora, pulverizador en mano, abría mi particular “terrario” para humedecer la prole. Mi sorpresa ha sido mayúscula cuando he visto que habían nacido dos retoños. Todavía unidos al huevo, uno estaba muerto. Quizás nació antes y no encontró su primer almuerzo (para matarme). El otro estaba vivo, moviendo sus antenas, llenándome de gozo.

Llevo un mes y un día sin colgar nada en el blog. ¿Motivo? Exámenes. Nunca pensé que lo próximo que iba a escribir sería la crónica de un nacimiento. Estoy como un padre primerizo...

Ah, por cierto... Se llama Broder. Sin th.


0 comentarios: