Fue hace ya tres semanas cuando, aprovechando una jornada de pesca familiar, opté por desempolvar el telescopio y otear la ribera. Pero quien mucho abarca, poco aprieta... Y así fue como casi enloquecí en el Tajuña... Imposible seguir con mis lentes tanto bicho alado, tanto pajarillo inquieto.
Y entonces, inmerso aún en tal vorágine confusa, advertí que un trepador azul (Sitta europaea) iba y venía. Cuando comencé a observarle detenidamente me di cuenta de que ya tenía una historia. El resto de la escena se diluyó repentinamente, transformándose en un leve ruido de fondo, dejando al trepador como único protagonista de una crónica que surgió de la nada. O del todo.
Las piezas del rompecabezas encajaron solas, una a una. Los vuelos de aquí para allá, el picoteo de amentos de un sauce cercano, un nido en las alturas emisor de agudas demandas... El eterno relato, viejo como el mundo, del que se afana en dar de comer a sus crías, uno de los muchos que confluían aquella mañana en el Tajuña.
Y entonces, inmerso aún en tal vorágine confusa, advertí que un trepador azul (Sitta europaea) iba y venía. Cuando comencé a observarle detenidamente me di cuenta de que ya tenía una historia. El resto de la escena se diluyó repentinamente, transformándose en un leve ruido de fondo, dejando al trepador como único protagonista de una crónica que surgió de la nada. O del todo.
Las piezas del rompecabezas encajaron solas, una a una. Los vuelos de aquí para allá, el picoteo de amentos de un sauce cercano, un nido en las alturas emisor de agudas demandas... El eterno relato, viejo como el mundo, del que se afana en dar de comer a sus crías, uno de los muchos que confluían aquella mañana en el Tajuña.
Equipo:
Nikon Spotting Scope RA III 82 WP
Ocular Nikon Spotting Scope WP 20-60x Zoom DS
Nikon Coolpix P5100
Adaptador Nikon FSB-6
Imágenes recortadas y retocadas en PhotoShop