31 marzo 2010
Nazarenos
18 marzo 2010
Mucho que comunicar
La comunicación científica huele a cerrado. Se nos vende una sensación utópica, idílica, irreal. Algo falla en sus engranajes. Les falta engrase. El universo de la ciencia se destila muy lentamente hacia la gente de a pie. Sólo reciben un puñado de noticias de las muchas que saltan cada día.
Hace algún tiempo contacté con un investigador de mi edad. Había conseguido publicar varios artículos en un medio de tirada nacional. Le trasladé mis felicitaciones, cosa que me agradeció. Acto seguido me interesé por los contactos que le habían permitido conseguir tal hazaña. No hubo respuesta y no me sorprendió. Le llego a entender. Y es que este negocio es un tanto inaccesible y pocos son los que trabaja en él. Muchas otras son las puertas a las que he picado en los últimos años. En la mayoría me han dado algún que otro consejo y muestras de apoyo, pero pocos hilos de los que tirar. En otras, ni me han contestado. De nuevo, ese hermetismo, frente a la mediáticas imágenes extrovertidas de la divulgación y la comunicación científica.
Hace dos años asistí a la “IX Feria Madrid es Ciencia” y me acerqué al mostrador de
En otra ocasión, un profesor de la universidad me “reprochó” que no hubiera ido redacción por redacción para darme a conocer. No le falta razón pero no lo hice; entre otras cosas porque no me apetecería escribir noticias grises, en el supuesto de llegar a ser colaborador de algún medio. Entiendo la ciencia, la biología en concreto, como un manantial de conocimiento que debe ser transmitido de modo literario e imaginativo, sin que ello vaya en detrimento del rigor científico. No concibo la ciencia como una fuente que desemboque de manera exclusiva en un fin puramente informativo.
A propósito de esto último, me vienen a la mente las palabras de un notable periodista científico que tachaba la divulgación de basura. Craso error, en mi opinión. Puede que el problema sea que los medios están diseñados para canalizar la ciencia hacia la sociedad principalmente a modo de noticias. Faltan reportajes, faltan publicaciones, documentales, programas televisivos, radiofónicos… Creo que ese vacío debería ser cubierto y tanto yo como muchas otras personas tenemos mucho que decir, mucho que comunicar.
17 marzo 2010
El rey nervioso
Casi se me resiste pero al final he podido hacerle una foto aceptable a la segunda ave más pequeña de Europa, el reyezuelo listado (Regulus ignicapillus). No ha sido tarea fácil ya que no paraba de revolotear junto a otro en la copa de uno de los pinos (Pinus pinea) que hay en mi hot-spot, como diría mi amigo Miguelón. En la franja superior se pueden apreciar plumas naranjas por lo que se trata de un macho. Deduzco, por tanto, que el otro debía ser su pareja.
Equipo:
Nikon Spotting Scope RA III 82 WP
Ocular Nikon Spotting Scope WP 20-60x Zoom DS
Nikon Coolpix P5100
Adaptador Nikon FSB-6
Imagen recortada y retocada en PhotoShop
12 marzo 2010
Pasarela Gaudí
Hace un par de semanas hicimos una pequeña escapada a Barcelona. En la
En esta primera fotografía, podemos ver a un juvenil disfrutando de su primer invierno de vida. Sus plumas posteriores pardas lo delatan.
En esta otra imagen, tenemos a un individuo adulto con su plumaje de invierno. Parece que ve aún precipitado mudar su aspecto níveo.
En la última instantánea, posa otra reidora adulta. Sin embargo, en este caso presenta la caperuza color chocolate característica del plumaje estival. Se trata de la imagen de la nueva temporada.
11 marzo 2010
¡Adelante gadgetotubo!
Forman parte del primer escuadrón defensivo de nuestro organismo y no se andan con chiquitas. Los linfocitos NK (del inglés, “natural killer”) tienen como misión eliminar a aquellas células que sean peligrosas, ya sean células tumorales o células infectadas con virus o bacterias. Para ello, las células NK contactan con sus objetivos y establecen una sinapsis de tipo inmunológica. Acto seguido, liberan sobre ellas moléculas citotóxicas para aniquilarlas. En algunos casos, las células diana escapan. Es entonces cuando las NK recurren a su plan B.
Científicos londinenses han podido comprobar cómo nuestras amigas son capaces de desarrollar una especie de finas prolongaciones a partir de su membrana citoplásmica, denominadas nanotubos. Como si emularan al conocido Inspector Gadget, las NK captan con sus gadgetobrazos a las células huidas y parece ser que también serían capaces de destruirlas a distancia. Entender las claves de este curioso mecanismo podría quizás ayudar, en un futuro, a reforzar la respuesta inmune de los linfocitos NK en determinados casos.
Información tomada de: Eurekalert
Imagen tomada de: Nanotechweb