En la primera posa un carbonero común (Parus major). Mi debilidad por él le ha llevado ya a figurar en varias entradas del rincón. Y si uno de mis pajarillos favoritos es el susodicho párido, el segundo, el petirrojo (Erithacus rubecula), lo es de mi querida alcarreña…
30 septiembre 2009
Mi favorito, su favorito
En la primera posa un carbonero común (Parus major). Mi debilidad por él le ha llevado ya a figurar en varias entradas del rincón. Y si uno de mis pajarillos favoritos es el susodicho párido, el segundo, el petirrojo (Erithacus rubecula), lo es de mi querida alcarreña…
29 septiembre 2009
El mosquitero ibérico
28 septiembre 2009
Amor adolescente
23 septiembre 2009
Anadiómene
Mira a tu alrededor con tus curiosos ojos verdes. Deja atrás tu océano amniótico y despréndete de su calor pegajoso y sofocante. Vacía de cifras y letras tus neuronas y déjate empapar por la lluvia.
Siete, ocho, nueve meses… ¿Qué más da? Ya estás aquí. Lo importante era nacer. Lo importante era aprender. Disfruta de la luz, del agua y del cielo, de la hierba, de la arena del tiempo. Juega, duerme y despierta, camina, vuela, vive.
Bésame, abrázame, dame tu mano. Te quiero.
Torciendo el cuello para ver algo
Dos especies estivales de aves protagonizan esta entrada: una vista a todas horas y otra que nunca pensé que fuera vista. Es más, ni me lo había planteado.
El papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca) es un turista habitual en los veranos de mi jardín. Desafortunadamente, este verano no he tenido ocasión de ver a ningún macho con plumaje nupcial, como sí ocurrió el año pasado.
El torcecuellos (Jynx torquilla) es un piciforme atípico y discreto. A punto de marchar hacia África, el de la foto parecía apurar su estío buscando y capturando apetitosas hormigas. La instantánea es muy mala, lo sé, pero creo que merecía la pena colgarla. La alcarreña y el blogmaster del Grupo Aegithalos insistieron en que le hiciera un hueco en el rincón. Por cierto, este útlimo me comentó que me pasara por el blog del Grupo Alula para comprobar que lo de torcecuellos no es un apelativo casual…
Equipo:
Nikon Spotting Scope RA III 82 WP
Ocular Nikon Spotting Scope WP 20-60x Zoom DS
Nikon Coolpix P5100
Imágenes recortadas y retocadas en PhotoShop
14 septiembre 2009
Los cazadores de murciélagos
El mes de febrero toca a su fin en la región montañosa de Bükk (Hungría). También lo hace el letargo hibernal de los murciélagos enanos (Pipistrellus pipistrellus) y de los nóctulos medianos (Nyctalus noctula) que comienzan a revolotear en la cueva de Istallos-kói. Los tristes protagonistas de estas líneas son algunos de los primeros. Su estado físico es deplorable; su temperatura corporal, bajísima; sus movimientos, muy lentos. Son, en definitiva, presas fáciles.
Conscientes, quizás, de su delicada situación, los murciélagos enanos comienzan a chirriar para intimidar al personal. El plan siempre les ha funcionado ante la mayoría de sus depredadores. Sin embargo, uno de ellos les acecha fuera de la cuerva… Y está dispuesto a entrar.
Un grupo de sombras entra en la cueva. Los carboneros están a punto de mostrar su lado más siniestro. Uno de los quirópteros ve como sus compañeros más indefensos son capturados por los páridos. Algunos comienzan a devorar a los murciélagos enanos en la propia cueva. Otros se los llevan fuera para degustarlos segundos después. El enano peludo observa la escalofriante escena y confía en no correr la misma suerte. Un impacto en el patagio trunca sus deseos.
Tras derribar al murciélago, el carbonero comienza a picotear su cráneo. Así empieza el banquete.
Los científicos Péter Estók y Björn Siemers pudieron comprobarlo… No se trata de aves asesinas sino de aves hambrientas. No atacarían a los quirópteros si dispusieran de otro tipo de comida. Sin embargo, ya han disfrutado de este menú en muchas otras ocasiones… Existe ya un aprendizaje, una cultura… Saben que, cuando los murciélagos enanos intentan asustar, es porque están muy asustados…
Agradecimientos a Björn M. Siemers
Sonido tomado de: Animal Sounds Recording (Avisoft)
Imágenes y vídeo tomadoss de:
Wikipedia
Péter Estók, Sándor Zsebok and Björn M. Siemers. Great tits search for, capture, kill and eat hibernating bats. Biology Letters (1) 59-62 2010
10 septiembre 2009
La madre que los paridó
En la última sesión de anillamiento a la que asistí, no lo pude evitar. En una de las visitas que hicimos a las redes, iba con mi cámara y vi al carbonero (Parus major) de la foto. He de reconocerlo, tengo pasión por los páridos.
Juguetones en las ramas; cabroneros o guerrerillos en las manos del experto anillador... La madre que los paridó a todos... A pesar de su mala leche, los aceptamos, con sus virtudes y defectos... Aún sabiendo que esconden un lado oscuro y siniestro...
Breve glosario de términos y expresiones
- Cabronero: dícese del carbonero común (Parus major) cuando éste se encuentra en manos de un anillador. Acepción acuñada por el Presidente del Grupo Aegithalos.
- Guerrerillo: dícese del herrerillo común (Parus caeruleus) cuando éste se encuentra en manos de un anillador. Acepción acuñada por el Presidente del Grupo Aegithalos.
- ¡La madre que los paridó!: exclamación que denota la mala leche que se gastan los integrantes de la familia Paridae. Se trata de una expresión ideada por el Blogmaster de "El rincón de Marco".
07 septiembre 2009
El musical y el cerrojillo
Como era de esperar, cayeron bastantes ejemplares de especies migratorias que se dirigen, en esta época del año, rumbo al continente africano. Entre ellos, se prestaron a ser fotografiados un joven de mosquitero musical (Phylloscopus trochilus) y otro de papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca). El cerrojillo cierra la entrada…
03 septiembre 2009
La triste historia de una marioneta color turquesa
Los cianófagos son virus de tipo bacteriófago que infectan a unas algas procariotas unicelulares que responden al nombre de cianobacterias. Si los cianófagos hablasen… ¿Se imaginan? Se encontrarían con una cianobacteria en cualquier mar u océano y le espetarían: “¿Fotosintética tú? Tú no tienes ni idea de lo que es hacer fotosíntesis. Nosotros vamos a hacer de ti una auténtica máquina de producir oxígeno”. La cianobacteria perdería así su independencia, pasando a ser esclava de los crueles instructores.
Salvo por la capacidad parlante de estos dictadores víricos, encuentros como el referido no deben distar demasiado de la realidad… Según un reciente estudio, estos virus marinos albergan en su genoma las instrucciones necesarias para generar una maquinaria fotosintética ultraeficiente, una versión mejorada del denominado fotosistema I. Al parecer, el juguetito del fago acuático no se limitaría a captar electrones de aquellas proteínas integrantes de la cadena fotosintética sino que también podría obtenerlos de otros polipéptidos, produciendo mucha más de energía.
Así, cuando una cianobacteria es infectada, su fotosistema deja de estar operativo en favor del vírico. Como resultado, la cianobacteria se transforma en una factoría verde de exacerbada productividad, quedando el resto de sus funciones celulares relegadas a un tercer plano. Es la triste historia de una marioneta color turquesa a merced de los virus del mar.
Información tomada de: NewScientist
Imágenes originales del fotomontaje tomadas de:
ProPortal of Massachusetts Institute of Technology
Zyvex Labs
Entradas relacionadas: Los alvéolos del océano