Cuentan que, en sus cuarenta años de historia, nunca había ocurrido. Sin embargo, el pasado verano, varias manadas de lobo ibérico (Canis lupus signatus) comenzaron a atacar de manera repetida a las vacas (Bos taurus) de la firma gallega de lácteos “Casa Grande de Xanceda”. Algunas vacas resultaron heridas o sufrieron abortos. Otras, desafortunadamente, corrieron peor suerte.
Lejos de cargar contra el lobo como, tristemente, suele ocurrir, la empresa gallega buscó soluciones basadas en la sostenibilidad. Yo, más bien, lo calificaría de soluciones basadas en la sensatez y en la cordura… La láctea se puso en contacto con diferentes asociaciones protectoras del cánido así como con una organización dedicada a salvaguardar animales carnívoros en Namibia, donde félidos como el leopardo causan estragos en el ganado. Como resultado, se puso en práctica una estrategia empleada en los Alpes suizos.
Xanceda y Junior. Son los nombres del par de burras (Equus asinus) que acompañan desde hace algunas semanas a las cuatrocientas lecheras. En lugar de huir como sus compañeras, las recién llegadas alertan con sus rebuznos de la presencia de lobos e, incluso, llegan a enfrentarse a ellos. Además, para reforzar la plantilla, una adiestradora de perros (Canis familiaris) recorrió las perreras gallegas en busca de ejemplares adecuados para defender a las vacas de los ataques. Yogur y Fresa, un mastín leonés y una perra lobo, fueron los canes seleccionados para tal misión. Como broche final, se dotó a las vacas de cencerros con los que provocar un desconcertante concierto para nuestros queridos cánidos ibéricos. Ante este panorama, las manadas de lobos han debido optar por modificar su lugar de caza ya que las agresiones se han reducido recientemente de manera extraordinaria.
Lobos y vacas a salvo, una nueva vida para dos perros y un par de burras rescatadas de la inercia gris que está arrastrando a sus congéneres hacia la extinción… Sirva esto como ejemplo de que, en muchas ocasiones, la mejor solución a un problema pasa por no pensar ni comportarse como un borrico, con perdón de los borricos.
Información tomada de: Fapas
Imagen tomada de: Cinco Días
Lejos de cargar contra el lobo como, tristemente, suele ocurrir, la empresa gallega buscó soluciones basadas en la sostenibilidad. Yo, más bien, lo calificaría de soluciones basadas en la sensatez y en la cordura… La láctea se puso en contacto con diferentes asociaciones protectoras del cánido así como con una organización dedicada a salvaguardar animales carnívoros en Namibia, donde félidos como el leopardo causan estragos en el ganado. Como resultado, se puso en práctica una estrategia empleada en los Alpes suizos.
Xanceda y Junior. Son los nombres del par de burras (Equus asinus) que acompañan desde hace algunas semanas a las cuatrocientas lecheras. En lugar de huir como sus compañeras, las recién llegadas alertan con sus rebuznos de la presencia de lobos e, incluso, llegan a enfrentarse a ellos. Además, para reforzar la plantilla, una adiestradora de perros (Canis familiaris) recorrió las perreras gallegas en busca de ejemplares adecuados para defender a las vacas de los ataques. Yogur y Fresa, un mastín leonés y una perra lobo, fueron los canes seleccionados para tal misión. Como broche final, se dotó a las vacas de cencerros con los que provocar un desconcertante concierto para nuestros queridos cánidos ibéricos. Ante este panorama, las manadas de lobos han debido optar por modificar su lugar de caza ya que las agresiones se han reducido recientemente de manera extraordinaria.
Lobos y vacas a salvo, una nueva vida para dos perros y un par de burras rescatadas de la inercia gris que está arrastrando a sus congéneres hacia la extinción… Sirva esto como ejemplo de que, en muchas ocasiones, la mejor solución a un problema pasa por no pensar ni comportarse como un borrico, con perdón de los borricos.
Información tomada de: Fapas
Imagen tomada de: Cinco Días